¿Te ha tocado trabajar en un área que tiene problemas con otras y no se hablan internamente pero tienen mucho que ver para la función de la empresa? A esa dificultad se le conoce como silos organizacionales y es muy importante identificarlas para posteriormente erradicarlas. Aquí te contamos de qué se trata, cuáles son los tipos más comunes y cómo puedes vencerlos.
Origen del término
En la industria de la agricultura los silos son grandes construcciones de forma cilíndrica que tienen el propósito de almacenar distintos granos y materiales a granel, usualmente se encuentran formados en hileras con una gran cercanía, por lo que de ahí se retoma la analogía: las semillas están juntas pero separadas, sin mezclarse.
¿Qué son los silos organizacionales?
Nos referimos a silos organizacionales cuando en las empresas, las áreas, departamentos, equipos o grupos de trabajos están aislados y se mantienen sin una comunicación correcta con el resto de la compañía, lo que obstaculiza el flujo de trabajo de la misma. Esto también aplica a individuos específicos que no interactúan con los demás compañeros o que reservan información valiosa.
Este comportamiento suele presentarse porque cada departamento tiene sus propios procesos, objetivos, tiempos o incluso herramientas para realizar sus deberes, lo que genera que el flujo de trabajo sea distinto entre equipos, provocando descontinuidad en el proyecto general de la empresa. Es importante aclarar que esto puede ser de forma intencionada debido a rivalidades o involuntaria por falta de una buena estrategia.
Causas y consecuencias
Existen 5 causas comunes por la que las empresas trabajan en silos, es fundamental aprender a reconocerlas para trabajar en su erradicación, a continuación te las describimos:
Líderes con mentalidad de silo
Si la persona que dirige un equipo de trabajo fomenta la desconfianza entre los compañeros, alienta la competencia desleal y ocasiona problemas de comunicación al ocultar información valiosa es muy probable que el ambiente se vuelva hostil y a la defensiva. Es muy importante que el líder predique con el ejemplo y evite los juicios negativos para evitar que estos sentimientos se reproduzcan en sus colaboradores.
Objetivos mal definidos
Si una empresa no comparte los objetivos generales y particulares de cada área, es como si se navegara sin rumbo, ya que cada departamento establecerá los propios, sean o no compatibles con la realidad, y al final estos nunca empatarán. Estos se deben informar a todos los equipos aunque parezca información irrelevante.
Falta de comunicación
Como mencionábamos anteriormente, la falta de comunicación es una de las señales más importantes de los silos organizacionales; que los equipos de trabajo no se hablen o no se comuniquen las cosas podría traer graves consecuencias como falta de orden en las prioridades, falta de comprensión ante las equivocaciones y por supuesto nula retroalimentación para el desarrollo continúo.
Uso de herramientas no centralizadas
Derivado del punto anterior, puede existir una descoordinación de los equipos de trabajo en las que se utilizan distintas herramientas para trabajar o comunicarse, por lo que existirá una perdida de información y tiempo al brincar entre plataformas. ¿Cuántos costos podrían evitarse al pagar una sola membresía? ¿O cuántos días podrían ahorrarse en entregas si todo estuviera conectado?
Falta mentalidad de equipo
Muy común en las empresas, los equipos suelen trabajar de forma aislada buscando destacarse y «degradar» a los demás con sus resultados, pero esto es muy nocivo, ya que se debe ver a los departamentos como parte fundamental de un sistema integral, en el que sí uno incrementa sus logros, los demás tienen más oportunidades de aumentarlos y verse beneficiados todos.
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Tipos
Silos horizontales o departamentales:
Son los más comunes y se refiere a la alineación horizontal del organigrama, es decir cuando se trata de problemas entre departamentos o áreas de la empresa.
Silos verticales o de jerarquía:
Éste se presenta cuando los problemas se llevan a cabo entre colaboradores de rango superior o inferior y la información no se comunica correctamente, lo que impide completar los objetivos de forma correcta.
Silos por ubicación:
Suceden cuando los equipos o departamentos se encuentran en distintas ubicaciones, por lo que los problemas se presentan por falta de comunicación o una logística adecuada.
Silos por horarios de trabajo:
Este tipo puede ocurrir entre los distintos turnos que se tengan en la empresa (matutino, vespertino o nocturno), por lo que la falta de información y objetivos claros puede crear variaciones en los resultados.
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¿Cómo eliminar los silos?
Si lograste identificar y definir los silos organizacionales que sufre tu compañía es de vital importancia que sepas cómo erradicarlos, para ello puedes establecer una estrategia con los siguientes recomendaciones:
Comunicación transparente
Es fundamental que exista un flujo de comunicación adecuado entre todas las áreas para que se rompan los silos, desde compartir información nueva o la corporativa, hasta la que existe entre los colaboradores. Esto evitará malos entendidos e incrementará el conocimiento de los objetivos.
Colaboración interdisciplinaria
Realiza actividades periódicas para fomentar la relación entre departamentos y principalmente para establecer objetivos entre áreas de la empresa, así como ejercicios y estrategias para comunicarse entre equipos o crear procesos internos.
Establece objetivos medibles
Es importante fijarse objetivos que te gustaría lograr, pero estos deben son claros, concisos y alcanzables (para ello te puedes guiar de metodologías como OKRs o SMART), ya que sí estos no son posibles, tus colaboradores sólo se frustrarán y se sentirán desmotivados. Caso contrario sí logran cumplirlos, estarán satisfechos y se sentirán impulsados a buscar mejores resultados.
Liderazgo asertivo
Un buen líder sabe cómo llevar su equipo al éxito participando en las actividades cotidianas, además de buscar objetivos comunes y fungir como puente entre los departamentos, así como mediador ante situaciones difíciles en las que se deban establecer límites.
Escuchar opiniones
Una de las principales formas de combatir los silos organizacionales es hacerle saber a los colaboradores que sus opiniones son tomadas en cuenta, aunque es imposible cumplirlas todas, una empresa que aprecia las sugerencias de sus empleados tiene posibilidades de mejorar en cosas que podrían parecer invisibles.
Sistema de control equilibrado
Mantener el equilibrio entre áreas es crucial para evitar que se vuelvan a convertir en silos, por ello ningún equipo debe tener el control total en la toma de decisiones. Plantear un sistema de control equitativo en el que varias áreas tengan influencia en la toma de decisiones es vital para un mejor desarrollo y para garantizar que todos participen en éstas.
Capacitación multidisciplinaria
La capacitación periódica es fundamental para el crecimiento profesional de tus colaboradores, y si a ello le añades que los estás involucrando en procesos de la misma empresa, reforzarás su interés al mismo tiempo que los empleados conocen la información y los procesos de otras áreas que podrían ser útiles para la suya.
Mantén tu negocio alineado con los objetivos más importantes y no permitas que se creen silos que entorpezcan los procesos de compañía. Contacta con nosotros y resolveremos cualquier duda.